Los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) constituyen un grupo de trastornos mentales caracterizados por presentar un patrón disfuncional en la ingesta alimentaria, acompañado por alteraciones conductuales y cognitivas que conducen a tener una gran variedad de preocupaciones y pensamientos hacia el peso y la comida.
Estos pensamientos y conductas tienen como consecuencia graves problemas físicos, psicológicos y del funcionamiento social del individuo y, afectan tanto a mujeres como a hombres.

Es muy difícil tener acceso a datos exactos del número de personas que están luchando contra un trastorno de la conducta alimentaria (TCA) para poder estimar el verdadero alcance de esta enfermedad.

Para poder introducirnos en los Trastornos Alimentarios, es importante tener en cuenta algunos datos:

• Los TCA son más frecuentes en mujeres (9 de cada 10 casos), siendo su prevalencia en España de 4,1 a 6,4% en mujeres entre 12 y 21 años, y de 0,3% para los hombres.
• El 94% de los afectados son mujeres de 12 a 36 años, aunque cada vez hay más casos entre varones y gente mayor.
• El 70% de los adolescentes no se siente a gusto con su cuerpo y 6 de cada 10 chicas creen que serían más felices si estuvieran más delgadas y alrededor del 30% de ellas revela conductas patológicas.
• Un 11% de los adolescentes está realizando conductas de riesgo susceptibles de acabar cumpliendo criterios para el diagnóstico de un trastorno de la conducta alimentaria.
• En España se estima que un 21% de las mujeres y un 15% de los varones universitarios está en riesgo de sufrir un TCA.
• Los TCA aparecen cada vez a edades más tempranas: en los últimos cuatro años se ha
constatado un incremento de un 15% en menores de 12 años.
• A escala mundial el número de casos de TCA se ha duplicado en los últimos 18 años: la prevalencia se ha duplicado y ha pasado de 3,4% de la población a 7,8% entre 2000 y 2018.
• Los TCA están entre las 3 enfermedades crónicas más frecuentes entre los adolescentes.
• La anorexia es la enfermedad mental con mayor tasa de mortalidad, por encima de otras como la esquizofrenia o el trastorno bipolar.
• Los últimos estudios indican que la proporción de pacientes totalmente curados aumenta del 68 al 84% si se amplían los años de seguimiento.
• La prevalencia de la anorexia en mujeres adolescentes de países occidentales es del 1% y del 2-4% para la bulimia. La prevalencia del TCA atípico (TCANE) puede situarse en torno al 5-10%.
• La mayor insatisfacción con el peso se asocia con el sobrepeso y la obesidad. Los alumnos con sobrepeso hacen dieta asesorándose principalmente por un médico o la familia, mientras que en escolares con peso normal hay un amplio porcentaje que realiza dieta por su cuenta.
• Un 13,87% de los escolares ha empleado medidas como la actividad física, el vómito o el ayuno para compensar una ingesta excesiva.

Cuando hablamos de un Trastorno de la Conducta Alimentaria estamos mencionando una enfermedad mental con altas tasas de mortalidad. Los síntomas más visibles son la restricción alimentaria, el ejercicio excesivo, los vómitos, los atracones, la obsesión por el peso, las dietas extremas, etc.

Sin embargo hay aspectos menos visibles que están relacionados con el desarrollo y mantenimiento de la enfermedad, esto es, la historia de vida de cada persona; dificultades en la regulación emocional, características de personalidad tales como el perfeccionismo, diferentes figuras de apego y estilos parentales, bullying, malos tratos, abuso sexual, conductas y actitudes hacia el peso, contexto cultural, …
Por eso, es muy importante abordar el tratamiento de los TCA incluyendo no únicamente la sintomatología alimentaria, sino también los factores menos visibles.

El tratamiento de los TCA debe ser multidisciplinar

El equipo que lleve adelante el tratamiento debería estar formado por diferentes especialistas: médico, psiquiatra, psicólogos, nutricionistas, etc. para poder proporcionar a la persona un tratamiento integral que aborde todas las causas y consecuencias de la enfermedad.

En Lucía Burguete contamos con un equipo de especialistas para el correcto abordaje de los Trastornos de la Conducta Alimentaria, donde nuestra prioridad es el bienestar físico y psicológico de las personas.